mal pedo
Ya entre copas habíamos comentado sobre este asunto:
"No es raro que un campesino del interior venda todas sus posesiones terrenales para venir a una ciudad fronteriza como Reynosa. Un arroyo cruza la ciudad cerca de donde los migrantes esperan la oportunidad. Para los recién llegados e inexpertos, el arroyo podría ser el río Bravo, con la tierra del maná y el dinero al norte. Coyotes sin el menor escrúpulo sacan lo que pueden -20,40,50 dólares- y llevan a un confiado compatriota a través del arroyo y lo abandonan; en realidad, lo condujeron de una calle de Reynosa a otra. Con sus ahorros de por vida disminuidos, el campesino así defraudado tal vez se vea forzado a hacerle el mismo truco a otro tonto. Welcome."
Miller, Tom. En la frontera. México. Alianza Editorial. 1991. pp. 45-46.
"No es raro que un campesino del interior venda todas sus posesiones terrenales para venir a una ciudad fronteriza como Reynosa. Un arroyo cruza la ciudad cerca de donde los migrantes esperan la oportunidad. Para los recién llegados e inexpertos, el arroyo podría ser el río Bravo, con la tierra del maná y el dinero al norte. Coyotes sin el menor escrúpulo sacan lo que pueden -20,40,50 dólares- y llevan a un confiado compatriota a través del arroyo y lo abandonan; en realidad, lo condujeron de una calle de Reynosa a otra. Con sus ahorros de por vida disminuidos, el campesino así defraudado tal vez se vea forzado a hacerle el mismo truco a otro tonto. Welcome."
Miller, Tom. En la frontera. México. Alianza Editorial. 1991. pp. 45-46.
4 Comments:
At 1:44 p.m., Andrea Mentxaka said…
Muy cierto. Mi papá vivía en Reynosa y ya de noche, al ver el canal dentro de la ciudad, muchas veces recordamos esa triste historia.
Que pasadotes de lanza.
At 9:14 p.m., Roberto A. Juarez-Garza said…
Por la sierra wey ¡por la sierra!
At 10:19 a.m., José Luis Leyva said…
Super mal pedo.
At 7:09 p.m., Anónimo said…
Yo voy mañana a Reynosa.
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