jesúsrené

Crítica destructiva y opiniones sesgadas sobre temas (ir)relevantes

martes, septiembre 27, 2005

para hacer recordar

Sócrates siente una marcada animadversión hacia la escritura. Si no, basta referninos a una especie de mito recreado en uno de sus diálogos. En el relata la visita de Theuth, uno de los viejos dioses de Egipto, a Thamus, rey de la época. El dios era un reconocido inventor de artes, entre las cuales estaban los números, cálculos, geografía, astronomía, juegos de distinta índole, y sobretodo, la escritura. Así que al momento de presentarse con el rey, le comentó que sus invenciones debían ser difundidas entre todos los egipcios. Thamus le preguntó que utilidad tenía cada una, y conforme le iba explicando, le daba su opinión. Al llegar a la escritura, Theuth le dijo: "Esta disciplina, mi rey, hará a los egipcios más sabios y memoriosos; mi invento es una receta para la memoria y sabiduría". Pero el rey le respondió: "Theuth, amo de las artes, a un hombre le es dada la creación de los elementos de un arte; a otro le corresponde juzgar si será útil o no para aquellos que los han de emplear. Dado que eres el padre de las letras, tu buena voluntad paternal te ha llevado a pronunciarte en contra de su verdadero poder. Lo cierto es que este invento provocar olvido en las almas que lo aprendan, porque no les ser necesario ejercitar su memoria, recurrirán siempre a lo que está escrito, utilizarán el estímulo de los símbolos externos que les son extraños y se despojarán de sus propios poderes, que no requieren de ayuda alguna para recordar las cosas. Por lo tanto, lo que haz descubierto no es un remedio para la memoria, sino para hacer recordar. Y con respecto a la sabiduría, les estás enseñando a tus alumnos lo que sólo aparenta serlo, que no constituye la verdad. Gracias a ti y tu descrubrimiento, ellos podrán leer mucho pero no gozarán de los beneficios que otorga la instrucción de un maestro; por consiguiente, creerán que saben mucho cuando, en realidad, en la mayoría de los casos no podrán llegar a la verdad. También será difícil tratar con ellos, ya que tendrán la arrogancia de la sabiduría pero no la sabiduría misma". Casualmente, todo esto nos llega por escrito.